Sobre mí

“Si cambias tu movimiento, cambias tu vida”

Moshé Feldenkrais

Mi nombre es María José, y desde que tengo memoria – y más allá- el canto ha formado parte de mi vida. Inicialmente, como un diálogo incesante conmigo misma y, posteriormente, como parte de mi hacer profesional. Durante años caminé perdida entre exigencias técnicas que me frustraban, haciéndome dudar no sólo de mi valía para hacer aquello que tanto amaba, sino también de mi capacidad de aprendizaje.

Hasta que entendí que el canto no era algo externo a mí, sino que estaba vinculado a mi propia búsqueda interna. Porque el camino para encontrar mi voz pasaba por escuchar, conocer, comprender, aceptar, atender y amar el instrumento que tenía para expresarla, el soporte físico que se me había dado para materializarla: mi cuerpo.
Y, a partir de ahí empezó el viaje del héroe, a veces de dentro afuera, y a veces de fuera hacia adentro. Un viaje a través del estudio y la comprensión de la parte meramente biológica y bioquímica, y a través de la parte más sutil, poniendo luz en todos aquellos infiernos que mi cuerpo y yo habíamos atravesado juntas, en los que se había llenado de cicatrices para avisarme, para preservarme, para protegerme. Ser consciente de este viaje me ha permitido empezar a descubrir quién estaba dentro de este cuerpo, mirar de frente sus cualidades y fortalezas, su sombra y su vulnerabilidad, y agradecerle profundamente los años y los aprendizajes por los que hemos transitado.

Este viaje me ha hecho comprender que, absolutamente todos, tenemos una voz esencial, una música interna que es sólo nuestra. Una esencia que nos hace únicos, y que materializamos por medio del sonido de nuestra voz, creando a partir de la vibración nuestra realidad, la que sale del corazón, la que es coherente con nosotros, más allá de todas las limitaciones e imposiciones, sean del tipo que sean.

Así te comparto las herramientas que he adquirido y pulido, las que me han servido para leer mi propia música y la música que palpita en otras almas y otros cuerpos. Son apropiadas si deseas aprender a expresarte coherentemente desde tu esencia, «señales guías» en un camino de autoexploración y autoconocimiento en el que el cuerpo es el vehículo a través del cual la Voz de tu Alma se expresa.

No son una varita mágica con la que te toco y se van el trauma y el dolor: estas herramientas abren puertas, ayudan a deshacer nudos, ponen luz donde hay sombra, mas, la tarea de crecimiento, de sanación, es tuya: mi labor consiste en mostrarte caminos en el proceso de toma de responsabilidad, guiarte para descubrir y decodificar las melodías que están dentro de tu alma, sostener una luz cuando las sombras acechen. Para empezar a conocerte, aceptarte, amarte y así conseguir la libertad interna que te permita crear aquello que tu corazón desee.

Agradeciendo la valentía de poner todos los días un pie en el camino. Aceptando el movimiento de la espiral que gira y crea.